sábado, noviembre 10, 2007

fin de una etapa

Me voy. Lo he decidido hace unos instantes.
Antes, en el pasado, cada vez que superaba cualquier etapa vital que requería un cambio amplio en mi escala de valores o de actitud, me retiraba, primero a meditar y después rompiendo con lo que me ataba a la anterior etapa.
Es evidente que, con una hipoteca a 30 años no me voy a cambiar de casa pero, sin embargo si esquemas mentales.
Abandono viento violento. Ya no tiene sentido. Este divertimento, pensado en primer lugar para compartir con mis amigos no funciona. Pienso que actualmente hay más espacio que nunca entre nosotros, y la distancia física no es el problema, lo es el distanciamiento emocional.
Me las piro porque no es divertido no tener nada que contar; y que lo que quiero compartir no me atreva a escribirlo.
Acabo porque no he encontrado a nadie con quien compartir trucos de jardinería, recetas de cocina o hablar de efectos de medicamentos –il.
Porque les pueden ir dando por culo a ustedes y sus rollitos seudo-intelectuales, cabrones.

Por tanto, declaro solemnemente muerto a viento violento y a su enviado en la tierra antiinflamatorio.
Ha muerto una idea ¡viva otra nueva!

1 comentario:

el marido de Alabama dijo...

pero bueno! pues cambia de idea, de tiempo o de forma, pero quédate. Y actualiando, que si no no se une nada